Cuatro coreografías interpretadas por ocho jóvenes del pueblo al son de la gaita con los trajes tradicionales de la zona son los que dan el pistoletazo de salida a una de las romerías más visitadas de la provincia de Pontevedra. La romería de A Franqueira, que destaca por su religiosidad y su vistosidad, ha vuelto a reunir a centenares de personas hoy alrededor de su virgen a pesar de la lluvia. Aunque, hasta para eso, la virgen es “milagreira: sólo paró de llover cuando salió la imagen de la iglesia”.
Tras la tradicional pelea entre moro y cristiano en la que el sarraceno acaba encadenado precediendo la imagen, arranca la procesión por el pueblo, con el pendón, el estandarte, la cruz parroquial y cuatro parejas de danzantes que entrechocan sus palitos al son de los gaitero. Y, detrás, la imagen tirada por un carro de labranza con una pareja de bueyes que da una vuelta a la iglesia.
Con los exvotos en la mano, los fieles siguen paso a paso de la pequeña virgen antes de recibir la misa final y poder dedicarse el resto de la jornada a disfrutar de la importante romería que se monta alrededor. Mercadillo, pulpo, churrasco… Una recomendación: si el año que viene quieres ir y quedarte a comer, es buena idea reservar sitio.