Aunque Jones no quiso decir nada a su llegada al aeropuerto de La Guardia, uno de sus colaboradores aseguró que aún no estaba decidido suspender la quema de ejemplares del libro sagrado y dejó entrever que no existía un acuerdo al respecto con el imán para paralizar dicha acción. Algo que Abdul Rauf ha confirmado en una nota en la que muestra su disposición a sentarse con “cualquiera que tenga un compromiso serio con la búsqueda de la paz”, aunque dejó claro que no lo haría con el pastor radical. Rauf también ha ratificado que no renuncia a construir el centro comunitario islámico a sólo dos manzanas de la Zona Cero.
La misma ha generado una polémica entre quienes ven en este proyecto e modo de normalizar la situación de la comunidad musulmana de Nueva York y quienes creen que es una falta de respeto hacia las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.