Más Calamaro que nunca en As Travesas

Fotos: PELU VIDAL/ Rock, y del bueno, para hacer las delicias de un pabellón de As Travesas lleno hasta la bandera. Sólo él podía conseguirlo: Andrés Calamaro y su ‘On the rock’. El artista argentino prometía un buen espectáculo después de haber colgado el cartel de no hay entradas en Barcelona y de actuar dos días seguidos en Madrid. Todo para poder disfrutar de su último trabajo en el que ha sido su único concierto en Galicia, en el que ha combinado desde el flamenco o la cumbia, al bolero, las rimas urbanas, riffs rockeros y todos los himnos que lo han convertido en uno de los creadores predilectos del gran público.

Siguiendo su cruzada contra los integrismos, fundamentalismos, provincianismos y un enorme listado de ismos, Calamaro acaba de construir una nueva colección de canciones en la que es más él que nunca, y sin dejarse ninguna de sus múltiples caras en el tintero. Si buscabas homogeneidad de sonido y estructura, similitud conceptual y canciones que suenen siempre a lo mismo, con el rey de la lengua viperina te has equivocado. A Calamaro no le interesa.

Esta noche en As Travesas el público pudo disfrutar de su veneno con nuevas canciones como ‘Todos se van’, ‘El pasodoble de los amigos ausentes’, ‘Me envenenaste’ o ‘Los Divinos’, aunque no podían faltar clásicos como ‘Flaca’, ‘Comida china’, ‘Todavía una canción de amor’ o ‘Te quiero igual’. Dos horas de buena música para regalarnos los oídos. Así es Andrés, a mil por hora por la vida, incombustible siempre.