No nos podemos comparar con Cancún, pero que nos den tiempo. Galicia ha tenido un verano seco y cálido con un par de grados más que en años anteriores, aunque no se puede hablar ni de temperaturas extremas ni de datos de récord. Según explica la Agencia Estatal de Meteorología, este verano en Galicia se ha disfrutado de un 20 por ciento más de horas de sol, lo que han hecho del bikini y la toalla dos prendas casi inseparables para los gallegos a pesar de los dos días de importantes lluvias que en junio dejaron 150 litors de agua por metro cuadrado en un día en el norte de la comunidad.
En agosto ya hubo menos de la mitad de la lluvia habitual para este mes en Galicia, siendo el verano menos lluvioso de los últimos 12 años. Lo que ha dejado algún que otro récord: 60 días de sol en A Coruña, la cifra más alta de la última década o los 35 grados que alcanzó Pontevedra en algún momento del verano.
Y el otoño, que hace su aparición en un par de días, no se prevé terrorífico: temperaturas normales para la época del año y menos lluvias.