Los hombres prefieren una mujer con buen cuerpo para mantener relaciones esporádicas, pero optan por aquellas que son guapas cuando se trata de uniones duraderas. El cuerpo de una mujer generalmente proporciona indicaciones acerca de su estado de fertilidad mientras su cara permite comprender su valor reproductivo a largo plazo. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Austin (Texas).
“Los hombres cambian de prioridad según lo que busquen en cada momento“, lo que significa que los rasgos faciales adquieren más importancia cuando el objetivo es una relación a largo plazo, según ha asegurado Jaime Confer, una de las autoras del estudio. Por su parte, para el profesor David Buss “el apareamiento es fundamental para el motor de la selección natural“, de ahí que, inconscientemente los hombres se decanten por una cara bonita si su objetivo es tener descendencia.
Este estudio contrasta con las preferencias de las mujeres quienes no mostraron diferencias significativas en su interés en caras o cuerpos cuando buscan compañeros a corto o a largo plazo.