Todo comenzó con una fuerte discusión. Tras encerrarse en una habitación de la casa, una mujer llamaba sobre las 23:05 horas de ayer a la Policía Local tras haber sido golpeada por su marido cuando se encontraban en el domicilio conyugal, en Zamáns. Cuando los agentes llegaron a la vivienda ella les explicó que, delante de su hija, la había agarrado por los brazos zarandeándola y la había golpeado con la puerta de un armario en un brazo.
Cuando el hombre entró en la habitación que se había encerrado para intentar pegarle de nuevo, al amenazarle con llamar a la policía, salió de la casa. Mientras una ambulancia se llevaba a la mujer al hospital, los agentes hicieron una batida por la zona en busca del hombre, aunque al final había regresado a casa. El hombre, de 58 años, fue detenido.