Pasadas las 12 de la noche empezaba en Vigo la quinta huelga general de la democracia. Los piquetes informativos de UGT, CCOO y CIG se concentraban primero en sus sedes y después se juntaban delante del Museo de Arte Contemporáneo, en Príncipe. Por el camino, tirada de petardos, huevos, contenedores y cajas de basura y algún incidente aislado con dueños de negocios que se resistían a bajar las rejas o pretendían evitar el cierre apagando las luces.
“Vamos a parar Vigo, porque parando Vigo, paramos Galicia”, animó a la salida de las oficinas de UGT su secretario comarcal, Antonio Juste. Media hora más tarde, él y el responsable de Comisiones Obreras, José Cameselle, se reunían en la Praza de Urzáiz para ponerse al frente de una marcha que siguió por la Porta do Sol, Carral, Marqués de Valladares, Rosalía de Castro y de vuelta a Heraclio Botana, donde se reasignaban los destinos para el resto de la noche: a las 02:00 h. la entrada del Puerto, a las 04:00 h. las instalaciones de Vitrasa y la central de frutas, en la Avenida de Madrid, a las 05:00 h. PSA y los principales polígonos industriales, a las 07:00 h., la Rotonda de Bouzas, entrada a Zona Franca, y una hora más tarde los centros comerciales: las dos sedes de Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Plaza E y A Laxe.
Pasada la 1, varios incidentes acabaron con la quema de contenedores en Pizarro, Vázquez Varela y Calvario. Sobre las 9 de la noche, se cortaba el tráfico de camiones a Citroën, los principales polígonos industriales y la rotativa del Faro de Vigo que a la hora en que se escribe esta crónica no había podido distribuir su edición de hoy. Tampoco están previstos vuelos durante todo el día de hoy en Peinador ni salidas de trenes desde la estación de RENFE.
