Casi un mes de huelga y paros continuos han dado sus frutos: el empresario de Industrias Ferri de Gondomar ha aceptado mantener los puestos de trabajo en las mismas condiciones que hasta ahora. Los 50 empleados llevaban paralizando la actividad de la fábrica desde el pasado 7 de septiembre al incumplir el convenio colectivo y ceder material y trabajadores de forma ilegal a otra firma de la propiedad, Diamantek System.
El nuevo director de la empresa, Patricio Fernández Goberna, había trasladado a varios empleados y maquinaria a esta segunda fábrica, también en Gondomar y donde él es el máximo accionista. Desde los sindicatos denunciaron que la plantilla de esta segunda empresa fue aumentando hasta llegar a los 12 trabajadores sin que la carga de trabajo creciera, por lo que consideraban que se trataba de un desvío de capital. Además, los trabajadores entraban como autónomos encubiertos y los que se negaron a estas nuevas condiciones laborales fueron despedidos.
La propia inspección de Trabajo paralizó la venta de la sección de mecanizados y el traslado de cuatro trabajadores a la empresa Broymant al entender que los motivos no estaban “suficientemente claros”.