Se ha hecho esperar, pero ha entrado por la puerta grande. El otoño ha hecho su aparición estelar en Galicia con alerta naranja por los fuertes vientos y con una lluvia que ya ha causado las primeras inundaciones de la temporada, sobre todo en las provincias de Pontevedra y A Coruña.
Sólo en Vigo se han visto sobrepasados por el agua los coches que circulaban por la A-55 a la altura del alto de Puxeiros, por Alcalde Lavadores o la calle Clara Campoamor, ha causado daños en algunos vehículos aparcados en el parking de Fernando el Católico y en bajos y patios interiores. Además, vecinos de Colón se quedaron sin luz al saltar una tapa de alcantarillado a causa de una bolsa de agua.
Ramas caídas sobre la carretera en Saiáns, desprendimientos de tierra en Tui cerca de la salida a Gondomar, gente atrapados en sus coches en la PO-553 por una bolsa de agua… parece que la jornada va a ser muy larga para los servicios de emergencias. A ver si al menos embalses como el de Baiona salen beneficiados.