UGT ha pasado de considerar a Zapatero el mejor presidente para los trabajadores y pedir el voto para él en las últimas Elecciones Generales a negarse a sentarse a la misma mesa. Eso es lo que ha dejado claro hoy el secretario de Acción Sindical de esta central quien ha asegurado que hasta que el presidente no retire la reforma laboral, “nociva e inútil para la creación de empleo“, el sindicato no va a “iniciar un proceso de negociación“.
Toni Ferrer aseguró, apoyándose en el crecimiento del paro en 48.102 personas el mes pasado que “si no hay un proceso de rectificación previo” sobre la reforma laboral y sobre la políticas económicas, los sindicatos no tienen nada que negociar con el Gobierno. Esta reforma, subrayó, “recorta derechos, plantea la congelación de las pensiones y aumenta a 67 años la edad de jubilación“.
Prueba de ello, indicó, es el aumento del desempleo que ratifica que se están cumpliendo las peores expectativas anunciadas por las centrales sindicales: más temporalidad, menos contratos indefinidos y más paro.