Un juguete en manos del CB Tui (79-58). Es lo que fue el CB Vigo AM en el tercer partido de la temporada, donde la ambición de los locales se impuso de principio a fin en un encuentro excelente sin oposición de los vigueses, que empiezan a oír las sirenas de alarma.
El Tui se mostró tremendamente superior ante un conjunto que no encuentra ni el ritmo ni el acierto necesario para plantar cara a sus rivales, convirtiéndose en un equipo muy previsible, temeroso y cargando de ansiedad todas sus acciones. Siniestro total. Los tudenses dominaban el partido con marcajes muy férreos sobre los jugadores vigueses y un ataque donde castigaban una y otra vez las ventajas que proporcionaban la defensa, marcando las primeras diferencias en el marcador.
El pundonor local al que se unió un gran acierto desde la línea de 6,25, hasta 10 triples anotaron los tudenses, con un Fernando Mouriño especialmente acertado (5 triples) impedían cualquier posible reacción viguesa. Al descanso un 36 a 27 favorable a los locales. Al principio del tercer cuarto los vigueses reaccionaron tímidamente, reduciendo la ventaja hasta ponerse a 3 puntos y con varios balones para conseguir empatar, pero no fueron quien de conseguirlo y un nuevo tirón con tres triples consecutivos despegaba definitivamente a los fronterizos.
De ahí hasta el final, ni las rotaciones, ni los intentos desde el banquillo por cambiar la dinámica en que había entrado el equipo resultaron totalmente infructuosos y la diferencia fue aumentando paulatinamente a favor de un Tui que empezaba a degustar su victoria con un juego en ocasiones brillante. Y esto no iba a ser lo peor, pues para mayor quebranto y faltando poco más de un minuto para acabar el partido se producía la lesión de uno de los mejores en el partido por parte viguesa, Óscar Díaz que lo mantendrá apartado de las canchas al menos 15 días. A perro flaco… ya se sabe.