Los agentes de la Policía Local tuvo que acudir a la calle Vázquez Varela porque una joven de 29 años había denunciado que un hombre intentaba suicidarse. El joven, de 17 años y vecino de Barcelona, había conocido a la chica viguesa por Internet y el día anterior se había presentado en su casa sin previo aviso.
Al decirle que no quería nada con él, el joven, que había huido de casa para conocer a la muchacha, la llamó por teléfono diciéndole que se iba a suicidar. Pocos minutos más tarde la Policía recibía una llamada del servicio de urgencias del Hospital Xeral para notificar que había ingresado un menor con cortes en la muñeca. Los agentes lo trasladaron a la comisaría mientras localizaban a la madre, ya que no tenía familiares en Vigo.
Persecución de repartidores de pizza
Había robado el ciclomotor de reparto de pizza el día anterior y tuvo la mala suerte de pasar con él delante de los trabajadores, que lo persiguieron en moto por Travesía de Vigo y Gregorio Espino, hasta que localizaron el ciclomotor aparcado en la calle San Roque y al ladrón en un parque cercano con otros jóvenes.
Mientras uno de los repartidores se hacía cargo del vehículo, la policía local trasladaba a las dependencias policiales al ladrón un menos de tan sólo 15 años.