Le dan de plazo entre seis meses y un año para intentar averiguar algo, sino recurrirán a detectives privados. La familia de Sonia Iglesias sigue manteniendo contactos periódicos con la policía que investiga la desaparición de la joven el pasado 18 de agosto, pero no saben si las pesquisas están dando su fruto porque todo se mantiene bajo el más estricto secreto.
Y mientras siguen pidiendo la colaboración ciudadana, mañana, el día en que Sonia cumple sus 38 años, se llega a los 50 días desde su desaparición. Aunque no hay nada programado para ese día tras suspenderse las concentraciones periódicas, la familia se reunirá en casa de los padres en Monte Porreiro.