No está seguro de que la decisión de ejecutar las hipotecas de los clientes del banco se hayan tomado de la manera correcta, así que han decidido paralizar todos los embargos que llevaban varios días en marcha en la mitad de los estados de Estados Unidos, como ya hizo GMAC con los 56.000 que había iniciado. Bank of America ha anunciado que revisará toda la documentación antes de seguir adelante con las ejecuciones y que intentará ofrecer una solución a todos aquellos propietarios de viviendas que atraviesan ciertas dificultades económicas.
Y es que a los bancos ya no les interesa cobrar en ladrillo. A los problemas legales para ejecutar los cobros se une a la escasa capacidad para gestionar unos procedimientos que se han disparado en los últimos dos años en Estados Unidos. En el caso de GMAC se han dado errores procesales graves, como que una sola persona hubiera firmado 10.000 peticiones de embargo en un mes, sin tiempo real para la verificación o la solución de errores. Es el escándalo de las firmas robot.