No se aprecian signos de robo ni de ningún otro tipo de delito, así que las primeras hipótesis de los servicios de seguridad apuntan hacia un parricidio y posterior suicidio del hijo. La hija de la mujer avisaba a la Guardia Civil a primera hora de la tarde tras encontrar los cuerpos de su madre, de 92 años, y de su hermano, de 53, muertos con golpes de machete en la cabeza.
La investigación parece indicar que el hombre, esquizofrénico, habría matado a machetazos a su madre, con Alzheimer, y después se habría quitado la vida, dado los brotes violentos que en ocasiones se asocian con su enfermedad. Ambos llevaban una vida bastante solitaria en la parroquia de Moneixes, una zona muy rural de Lalín.