No servirá de nada, porque el Gobierno de Sarkozy ya ha avisado de que se llevará la reforma hasta el final, pero más de 3,5 millones de franceses (1,2 millones según el Ministerio del Interior) han salido hoy a la calle en las más de 200 manifestaciones organizadas por todo el país para protestar por una reforma de las pensiones que incluye el retraso de la edad de la jubilación hasta los 62 años y que ha sumido al país en la sexta huelga general de los últimos siete meses.
Un récord de participación para protestar contra una medida que el Gobierno galo considera fundamental para financiar las pensiones, que ya ha suavizado el borrador en los debates del Senado y que ayer aprobó la medida más polémica: retrasar de los 65 a los 67 años la edad para cobrar de forma íntegra las pensiones.
Una huelga que se ha dejado sentir en los aeropuertos españoles, ya que han tenido que ser cancelados 207 vuelos, incluidas rutas europeas que atravesaban el espacio aéreo francés.
