Han sido apenas unos minutos, pero suficientes para angustiar de nuevo a las familias. Con cinco mineros ya en la superficie, los técnicos han tenido que cambiar una rueda de la cápsula ‘Fénix II’ para continuar sacando a los 28 mineros que aún se encuentran atrapados en la mina de San José, a 700 metros de profundidad.
El primero en salir a la superficie fue Florencio Ávalos, pasadas las 00 horas en Chile, las 5 de la madrugada en España. Sin embargo, el primero en dirigir unas palabras a las miles de personas que se concentran en el campamento Esperanza fue el segundo rescatado, Mario Sepúlveda, en buen estado y con energía de sobra, que quiso aprovechar la presencia te tantos medios para pedir cambios en el mundo laboral. “El empresario tiene que dar las armas para que los mandos medios hagan cambios”, aseguró. Una experiencia muy dura en la que Sepúlveda ha estado “con Dios y con el diablo. Me pelearon y ganó Dios, me agarré a la mejor mano”.
El tercero en llegar al exterior fue Juan Illanes, un ex militar de 52 años, que necesitó asistencia médica nada más salir. El cuarto minero, Carlos Mamani, boliviano, fue recibido a las puertas de la cápsula por su mujer y un presidente de Chile con la bandera de Bolivia en la mano.
El último en salir por el momento, Jimmy Sánchez, es el más joven de los 33 atrapados. A sus 19 años, padre de un bebé, tuvo que ser tratado durante los cerca de 50 minutos que dura cada rescate por problemas de ansiedad durante el viaje a la superficie.