Aprovecharon el traslado al juzgado para echarse encima de la policía e intentar liberar al miembro de Resistencia Galega arrestado la semana pasada. Una docena de independentistas participaron en la acción cuando un coche de la Policía Nacional llevaba al detenido a la prisión, tras los cuatro años impuestos por el Tribunal Supremo por tenencia de explosivos.
Durante el altercado, los simpatizantes de Resistencia Galega, divididos en dos grupos, agredieron a varios de los agentes, produciéndole lesiones de distinta consideración, fueron insultados y amenazados de muerte. El resultado fueron tres independentistas de entre 19 y 27 años detenidos, que ya han pasado a disposición judicial en Santiago de Compostela por un delito de atentado contra un agente de la autoridad y quebrantamiento de condena.