Unos 390 millones de euros el año que viene. Es el dinero que la Xunta derivará a las universidades gallegas, que se enfrentan a un año económicamente difícil con un presupuesto similar al de este año. Y un alivio para los rectores, que se temían un recorte superior al 10 por ciento a causa de la crisis. Sin embargo, habrá que esperar hasta el jueves a que las consellerías de Educación e Ordenación Universitaria y de Hacienda se reunirán para ultimar los criterios de reparto.
En líneas generales, la Comisión de Financiación ya acordó que el 5 por ciento se destinaría a Financiación por Resultados; otro 5% a financiación por Mejora de la Calidad y el 90% restantes a Fondo Incondicionado y complementos, que es lo que ahora se debe debatir.
