Ese es el siguiente paso que darán los sindicatos para seguir oponiéndose a la reforma laboral aprobada por el Gobierno. UGT y CCOO, quieren forzar una Iniciativa Legislativa Popular contra dicha reforma, la cual necesita 500.000 firmas para ser presentada en el Parlamento. Aunque han reconocido que dicha actuación será muy laboriosa, los responsables de ambas centrales creen que la misma es el cauce adecuado para que los ciudadanos contrarios a estas medidas fuercen que se discuta su viabilidad en el Congreso de los Diputados.
Esta decisión no supone que se descarten otras medidas de presión, de hecho, UGT, en una nota hecha pública esta mañana, asegura que el sindicato “seguirá movilizándose para exigir al Gobierno que cambie su política de ajuste y su actuación económica tomando medidas que creen empleo”. Además, UGT y CC.OO., volverán a presentar al Gobierno sus propuestas para mejorar la protección por desempleo, recuperar el diálogo, subir las pensiones en 2011 o no elevar la edad de jubilación hasta los 67 años, además de exigir una reforma fiscal en la que sean los que más tienen quienes paguen más.