Hay músicos que interpretan rock&roll, quien se vanagloria vendiendo una imagen y una pose y quien identifica su nombre con él de tal forma que sólo mencionarlo es sinónimo de pedir rock. Y del bueno. Es el caso de Dan Baird, que con cualquiera de sus proyectos o con su carrera en solitario con o sin la ayuda de Rick Rubin hace vibrar cada escenario que pisa. Y esta noche (22 h) llega junto con Homenade Sin a La Fábrica de Chocolate.
El estadounidense es de una estirpe desconocida, uno de los pocos artistas que han mantenido la integridad intacta durante casi 30 años de carrera. Un pirata en la especie, un hombre con una misión y sin nada que le impida conseguirla. Baird convence, enamora sobre el escenario. Y ahora viene con una nueva gira en la que participan los también norteamericanos Homenade Sin, tres cuartas parte de Georgia Satellites y el guitarrista de Jason & The Scorchers.
Sus conciertos prometen ser de aquellos para esculpir en la retina, con cancionero de todos los tiempos, versiones sorprendentes y un modo de interpretar la música que la mayoría de los artistas parece haber olvidado.