A Obama de le ha acabado el crédito que le dieron los estadounidenses para ejercer la Presidencia,. Los demócratas han perdido la ventaja que tenían hace sólo dos años cuando pusieron al primer afroamericano en la Casa Blanca y podrían perder el control del Congreso y el Senado que detentan desde 2006. Esa es la lectura que los expertos hacen de las encuestas difundidas por ’The New York Times’ y la cadena CBS, en las que se observa que el partido del presidente ha visto como se esfumaba las preferencias que tenía entre las mujeres, los votantes independientes, la clase media baja y los católicos.
De ahí que Obama no deje de aparecer en la televisión, en algunos casos en programas a los que nunca había asistido un mandatario estadounidense, y de recorrer el país en busca de los votos que el Partido Demócrata precisa para retener la mayoría en el legislativo, el próximo martes. El mayor descalabro se produciría si las norteamericanas, que desde 1982, hace casi 30 años, han votado siempre mayoritariamente demócrata, se decantasen por los republicanos, como pronostican los sondeos. Tampoco pintan muy bien las cosas para los candidatos de Obama en los estados occidentales, que le dieron su voto en 2008 y confiaron en senadores y congresistas demócratas en 2006.
‘Es la economía, estúpido’. Ese eslogan empleado contra George Bush padre por los partidarios de Bill Clinton, podría aplicarse ahora al presidente Obama. Los republicanos han acabado con la idea de que sus rivales son más capaces de crear empleo, en esto los datos de la actual administración son muy discretos, y, encima, los votantes tienen la impresión de que hay que darles a ellos el poder si lo que se necesita es recortar el déficit del presupuesto federal.