Cruce de responsabilidades entre Xunta y Concello y 343 familias sin poder entrar aún en sus pisos de Navia a pesar de que el día 30 era el que en un principio se había marcado para la entrega de llaves. En total 700 personas entre adultos y niños que ven cómo el piso de protección autonómica promovido por la Xunta a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo por el que están pagando está en un principio acabados pero con las puertas bien cerradas.
La Xunta dice estar esperando la licencia de primera ocupación que debe otorgar el Concello y sin el que no se conceden los contratos de electricidad, gas, agua o teléfono. Sin embargo, desde el Concello aseguran que el proceso va con un año de retraso y que el Gobierno autonómico aún no solicitó unas licencias de ocupación que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se comprometió a entregar en una semana a través de su Facebook.
Entre las viviendas que están pendientes de entregar se encuentran 41 que se cederán a su vez al Concello previsiblemente para realojos de familias que vivían en la zona antes del desarrollo del plan parcial del polígono. Habrá que ver hasta cuándo dura esta guerra que sólo perjudica a los propietarios.
