No quiere hacer competencia desleal a las versiones digitales de los diarios, así que cerrará su web. La televisión pública holandesa prescindirá de sus servicios en Internet presumiblemente a partir de 2011 y se concentrará exclusivamente en la producción o coproducción de programas de radio y televisión. El motivo: está financiada con los impuestos de los contribuyentes y no quiere inmiscuirse en el mercado publicitario.
Según el Gobierno holandés, no es lógico que se esté perjudicando a los periódicos, que se deben ganar su pan cotidiano en el sector digital y que asumen riesgos para sacar al mercado nuevos productos para hacer las webs más atractivas, mientras que la radiotelevisión pública pone en marcha un portal sin correr riesgo alguno. “Eso no es jugar limpio”.