La culpa fue de los pilotos. Esa es la conclusión a la que han llegado los peritos contratados por Spanair para investigar el accidente de agosto de 2008 en Barajas. Al perecer, olvidaron accionar los ‘flps’ y los ‘slips’ y tampoco verificaron dicha maniobra. El motivo de la distracción, según dicho informe, fue la presencia de una persona más, que no ha sido identificada, en la cabina.Al mismo tiempo, los peritos eximen de toda responsabilidad a los técnicos de Spanair, que están imputados en el proceso judicial, ya que “las acciones del personal de mantenimiento, orientadas a minimizar los retrasos de los vuelos siempre que no se comprometa la seguridad, resultaron razonables de acuerdo con los procedimientos y consistentes en la práctica normal y aceptada del sector“.
Por último, el informe señala que la compañía Boeing, el fabricante del avión, debía haber previsto que el accidente podría producirse, lo cual habría dado “más tiempo a los pilotos para reaccionar”.
