Durante el resto de la semana las vistas en este horario no exceden del 15%, lo cual señala que la lectura y la televisión empiezan a dejar paso a la Red. Además, Internet está más concurrido durante la jornada laboral, especialmente al mediodía, aunque la gente empieza a entrar a las 9 de la mañana; hay un descenso a la hora de comer y vuelve a aumentar la ‘navegación’ sobre las 4 para llegar a valores similares a los de media mañana en torno a las 6 de la tarde.