Hay stock de vivienda hasta 2017. Es lo que se desprende del ‘Informe Anual de la Situación del Mercado Inmobiliario Español’ que cada año elabora una agencia española y en la que se recoge que más de 1,5 millones de viviendas están a la espera de encontrar comprador, el doble de las estimadas por el gobierno.
Los datos más preocupantes sean quizás que cerca de 200.000 de estas viviendas están en manos de las entidades financieras y que otras 473.000 están terminadas pero sin estrenar ni con posible comprador a la vista. A ellas hay que sumarles las otras 210.000 que aún están en construcción a pesar del parón inmobiliario. La buena noticia del informe, sobre todo para los posibles compradores, es la rebaja en los precios, que se espera que llegue hasta el 20% en lo que queda de año, situándose en niveles de hace seis o siete años. Una caída que será escalonada hasta 2015.
El estudio también recoge los números rojos en los que se encuentra el sector inmobiliario, con una deuda de casi 260.000 millones de euros a las entidades financieras y con casi el 40% de las empresas en quiebra técnica.