Reciclar es más importante de lo que parece. Un estudio del Marine Litter ante la Comisión Europea ha desvelado que el 20% de los plásticos que van a la basura acaban en el mar por la deficiente gestión de los residuos, lo que además de afectar a la imagen y la economía de las localidades costeras, tiene un fuerte impacto sobre los ecosistemas marinos: propagación de contaminantes, favorece la migración de las especies invasoras e introduce el plástico en la cadena alimentaria de los animales. Todo sin tener en cuenta que causa la muerte de un millón de aves al año en todo el mundo, de 100.000 mamíferos y de un número indeterminado de peces por intoxicación o asfixia.
Un impacto económico brutal en turismo, pesca y limpieza que el Reino Unido ha cuantificado en 18 millones de euros sólo en sus costas. La solución pasaría por el reciclaje, ya que el 80% de los plásticos que llegan al mar lo hacen desde tierra y la mayoría son embalajes.