Dos semanas sin poder salir a faenar que dejan en algunos casos pérdidas millonarias. Los pescadores gallegos calculan que pierden entre 500 y 5.000 euros al día por el temporal que está durando más de lo previsto y obliga a la flota a permanecer amarrada desde el pasado 9 de noviembre.
Unas pérdidas a las que hay que sumar los daños materiales que la Consellería do Mar valoró en unos 4,3 millones de euros en una veintena de puertos gallegos y a la producción de sectores como el mejillonero, que calcula que dejará de ingresar más de 40 millones de euros entre falta de ventas y producto perdido en una época en la que hay gran demanda.
Mientras, los servicios meteorológicos han vuelto a activar la alerta amarilla en las provincias costeras por el fuerte oleaje.