Las obras que se hicieron en Porta do Sol- Elduayen son una chapuza. Literalmente. A los problemas que dieron durante su construcción que obligaron a rehacer el pavimento de pavés hasta tres veces, se unió el hundimiento de parte del mismo en mayo, apenas cinco meses después de su inauguración. Entonces se pusieron parches en forma de placas de metal que evitaban los baches a los coches, pero ni esta solución, que ha estado de manera provisional desde entonces, ha evitado que el suelo siga cediendo.
Ahora se está cambiando la parte de la derecha de la calzada (dirección Porta do Sol), lo que ha obligado a cortar uno de los carriles, inutilizar el semáforo del paso de cebra y colocar uno de obra para que sólo da paso a los coches, pero no a los peatones. Los obreros están picando piedra y sustituyendo, por quinta vez el firme que en otras partes se ve levantado.
El arreglo que, “esperamos que sea definitivo” podría estar terminado antes de que empiecen los días más fuertes de Navidad, según ha podido saber vigoalminuto, aunque también es posible que se haga “un apaño” para estas fiestas y vuelva a acometerse el trabajo, ya más en serio, la “primera o segunda semana de enero”.