La acción del gobierno contra los narcotraficantes de las favelas de Río de Janeiro se recrudece. Mientras helicópteros sobrevuelan la zona y el Ejército ha desplegado a 17.500 soldados, que están apoyados por 3.000 policías, la violencia continúa por sexto día consecutivo. Hasta ahora, según datos de la Policía Militar, el número de muertos asciende ya a 39 y hay 196 detenidos, mientras sigue la búsqueda, por parte del Batallón de Operaciones Espaciales de los principales jefes del narcotráfico, para lo cual una decena de tanques ya han entrado en la zona.
Las bandas de narcos, por su parte, han respondido al despliegue atacando a las fuerzas de seguridad, quemando casi un centenar de vehículos y disparando contra miembros del Ejército, que ha reconocido que tres de sus oficiales han sido heridos de gravedad. Esta operación se completa con otra en Vicente de Carvalho, barrio en el que, según las últimas informaciones, ha sido abatido un hombre que había empezado a disparar a los agentes de la Policía.