Los agentes, que actuaron por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de aquella capital, se incautaron de 45 gramos de heroína, unas 540 dosis para el consumo final, 5 gramos de coccaína, 15.219 € en efectivo, una balanza de precisión, útiles para la manufacturación de papelinas, ordenadores, equipos electrónicos y un coche de gran cilindrada.
La investigación se centró durante varios meses en torno a una familia a habían sido detenidos hace dos años por hechos similares. La Policía aseguró que el la chavola que ocupaban varias de estas personas había un “auténtico negocio de atención al público“.