Así lo ha anunciado su gobierno que ha acusado a su vecino del sur y a los Estados Unidos de situar a ambos países “al borde de la guerra”, con las maniobras conjuntas que han iniciado en el Mar Amarillo. Las mismas se iniciaron a las 6 de la mañana, hora local, y participan en ellas el portaaviones nuclear USS George Washington, que transporta más de 6.000 soldados y 75 aviones de combate y 10 barcos de guerra más que responden, de esta manera, al ataque realizado por el régimen de Kin Jong Il contra la isla de Yeonpgyeong en el que murieron cuatro personas.
El gobierno norcoreano, apoyado por China, asegura que los ejercicios, además de una clara provocación, se están realizando en las proximidades de Taen, en la costa occidental de la península coreana, lejos de la zona donde tuvo lugar el ataque norcoreano. Por su parte, el presidente de Gobierno surcoreano, Lee Myung Bak, ha solicitado a sus ministros y ayudantes que estén atentos a “futuras provocaciones” por parte de Pyongyang.