No le dan muchas esperanzas, pero creen que dado su ‘bajo perfil’ es posible que se llegue a algunos acuerdos de principio. Son los expertos y personalidades que se han significado en la lucha contra el cambio climático y que desde hoy se reúnen en la cumbre de Cancún, que se ha inaugurado hoy, y que tiene como objetivo la firma de un pacto de mínimos tras el fracaso del encuentro de Copenhague.
Entre aquellos está el ex vicepresidente de los Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz, Al Gore quien antes de la reunión aseguraba que “Cancún me deprime un poco” pues asegura, el cambio climático, un problema que”no sólo no desaparece, sino que cada vez va a peor“. Y no va desencaminado, los datos difundidos el fin de semana por la Organización Meteorológica Mundial son claros: los niveles de concentración en la atmósfera de los gases causantes del efecto invernadero han alcanzado su nivel más alto desde el inicio de la Revolución Industrial.
Además, este año, una inesperada ola de calor procedente del norte ha motivado que Rusia cancele sus exportaciones de grano, lo cual afectará a los países más pobres y a su población que, en la mayoría de los casos sufre hambrunas endémicas. “Se trata del segundo principal exportador del mundo, y esta decisión ha terminado elevando los precios de alimentos básicos como el pan en Asia Central”. Ello significa que no se trata ya sólo de un problema medioambiental, sino para la economía y, especialmente, para la supervivencia.