Aprovechó que las viviendas estaban deshabitadas y entró a la fuerza para llevarse todo tipo de objetos de decoración de plata, bronce y cuarzo, una cubertería de plata, una vajilla, joyas, ropa y varios juegos de toallas y sábanas. Ocurrió en un edificio de la calle Asturias a finales de octubre y el ladrón, de 38 años y un antecedente anterior, ya ha pasado a disposición judicial por un delito de robo con fuerza.
Con las manos en la masa
Lo pilló el propio dueño del coche con las manos en la masa, revolviendo en el interior de una furgoneta que había dejado aparcada en la calle Tomás Alonso apenas unos minutos antes. Cuando volvió para recoger un nivel que tenía en el vehículo ya tenía al ‘inquilino’ dentro. Los agentes de la Policía Nacional detuvieron al hombre, de 33 años y con 14 antecedentes policiales anteriores, llevando encima unos alicates, un cúter y unos guantes.