Cuidado si va a emprender un viaje espacial: el cometa Hartley 2 está siendo rodeada por una gran tormenta invernal de nieve. La sonda Deep Impact consiguió fotografiar con cámaras de alta resolución y alto rango dinámico una inesperada tempestad cuando sobrevolaba el núcleo de este cometa, cuyo núcleo refulge mediante trozos de hielo y nieve, algunos de ellos más grandes que una pelota de baloncesto.
Esta tormenta de nieve ocupa un volumen casi esférico, centrado en el núcleo giratorio con forma de pesa y de apenas dos kilómetros de largo, un espacio pequeño comparado con el enjambre de partículas que la rodea, que ha dejado una nube de hielo de unas cuantas decenas de kilómetros de ancho. Los datos del espectrógrafo infrarrojo rebelan que se trata de hielo común, granos de hielo que miden micras y que están pegados unos a otros de forma poco firme.
En este momento sobrevolar el cometa sería mucho más peligroso que posarse sobre él, ya que los trozos de hielo salen de la superficie del cometa a una velocidad muy baja, pero la altísima velocidad del sobrevuelo pondría en peligro a cualquier sonda con las bolas de nieve errantes.