La mitad de los controladores han acudido a sus puestos, aunque se niegan a trabajar alegando problemas médicos. Así que la situación en los aeropuertos permanece igual a la tarde de ayer, con el espacio aéreo español cerrado al menos hasta las 13 horas, según informa Aena. Mientras, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se encuentra reunido con su gabinete en un Consejo de Ministros extraordinario y urgente para estudiar la situación.
En caso de que no haya cambios, el Gobierno podría decretar el estado de alarma ante el caos aeroportuario, lo que supondría movilizar militarmente a todos los controladores y que puedan pasar a disposición judicial acusados de un delito que puede implicar penas de cárcel si no acuden a sus puestos. Sería la primera vez en la historia de la democracias de España que se da esta situación.