Una tabla de madera de 16 por 1,5 centímetros que servía presumiblemente a los funcionarios japoneses de entre los 710 y 794 a hacer sus cuentas cuando Nara era el centro administrativo japonés. Es lo que han descubierto los arqueólogos que realizan las excavaciones en un edificio situado al lado del Palacio del Emperador de Nara, antigua capital nipona: una tabla de multiplicar del siglo VIII.
Según los expertos, se trata de una copia exacta de una tabla de multiplicar extraída de los libros chinos. Los científicos aún discuten cuál es el origen de la tabla de multiplicar, aunque parece que de lo que no hay duda es que existía ya en China hace 2.700 años.