Fue un descuido: pusieron a la venta alguno de sus ordenadores y discos duros pero se olvidaron de borrar la información que contenían, poniendo en peligro la seguridad de su programa espacial. Una auditoría se dio cuenta del error en los centros de la NASA en Florida, Texas, California y Virginia en el programa de transbordadores espaciales, que contempla la venta de parte de los equipos excedentes.
Se trata de 14 ordenadores del Centro Espacial Kennedy que no superaron las pruebas para comprobar si se les borró la información delicada, 10 de ellos entregados al público, aunque también los discos duros del Centro de Investigación de Langley que después fueron encontrados en un basurero accesible al público en el que se almacenaban antes de su venta.