Todo parece apuntar a la venganza como motivo del crimen. Un hombre entraba esta mañana en un bar de Olot (Girona) y asesinaba de varios tiros de escopeta a un constructor y su hijo, que estaban desayunando en el establecimiento, al que acudían cada día. Dueños de la constructora Tubert, al parecer el detenido podría ser un empleado al que le deebían dinero.
Ocurría a las 08:30 horas de esta mañana, aunque minutos más tarde, el hombre se dirigió en coche a la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de la localidad y allí, tras un nuevo tiroteo con la escopeta de caza, ha matado al director del banco y a una empleada. Este segundo tiroteo parece confirmar la hipótesis de que el crimen estuvo motivado por cuestiones económicas.
Tras un amplio despliegue por carretera, Mossos d’Esquadra y Policía Local han conseguido detener al agresor, que intentaba huir de nuevo en su coche.