Wikileaks ha hecho temblar muchos cimientos, incluso en el país más poderoso del mundo. Estados Unidos quiere estar preparado para el futuro y, tras la revelación de miles de documentos confidenciales por parte de la web fundada por Julian Assange, creará el puesto de coordinador de ciberseguridad para ayudar a las autoridades a proteger mejor la información secreta guardada en los sistemas informáticos norteamericanos.
Según ha informado la secretaria de Estado, Hillary Clinton, todo el mundo puede participar de algún modo en la fuga de datos. Y este nuevo puesto es tan sólo una de las pequeñas iniciativas enmarcadas en un proyecto de renovación del Departamento de Estado más ambicioso con el que se pretende que la administración reacciones más rápido ante crisis y evoluciones internacionales.