Se encontraron en la calle Santa María de Oia, en Vigo, y nada más verla empezó a exigirle las llaves de un coche. Como no las llevaba encima, él la empujó, golpeándose en la cadera contra un coche estacionado al que le rompió el espejo retrovisor, y después le robó el bolso para buscar las llaves.
Al no encontrarlas comenzó a amenazarla delante de su hijo de dos años para después irse al domicilio de un pariente, cerca de allí. Cuando los agentes llegaron la mujer se encontraba muy alterada y llorando. Después detuvieron a su expareja, de 37 años, quien delante de la Policía Local siguió amenazando a la joven.