Son 22 ciudades, miles de casas y negocios y más de 200.000 personas afectadas. La lluvia está poniendo en jaque al noroeste de Australia, ya que han provocado las mayores inundaciones de la historia con una superficie afectada equivalente a la suma de Francia y Alemania.
Dos localidades han tenido que ser evacuadas al completo, los últimos los habitantes de Emeral, donde ayer 1.200 personas tuvieron que ser evacuadas al llegar el río Nogoa a los 16 metros. Además, se espera que en los próximos dos días el río Fitzroy alcance los 9,4 metros, lo que aislaría totalmente a la localidad y afectaría a unas 4.000 propiedades.
El Gobierno australiano destinará un millón de dólares en ayudas a los afectados, aunque se hizo un llamamiento a recaudar más fondos ya que los daños costarán miles de millones de dólares a autoridades locales, compañías de seguros y comerciantes, ya que las cosechas de frutas y verduras que aún no se han visto afectadas por las inundaciones no se podrán trasladar a tiempo a los puntos de venta.