Ni demanda ni desvío de dinero. Los propietarios de la conservera Alfageme han asegurado que los administradores de la ley concursal que llevan la empresa non han interpuesto una demanda por financiación irregular y que la empresa no ha estado desviando dinero a Promalar, la inmobiliaria de la que son accionistas, sino que las transferencias de capital son la devolución de los préstamos que Promalar realizó a la conservera para la obtención de circulante. Esta era una de las denuncias que esgrimían los trabajadores, a los que aún se les adeuda parte de salarios e indemnizaciones.
Los actuales dueños han achacado la situación en la que se encuentra Alfageme a una pésima gestión económica que se venía arrastrando desde hace años y que se agravó al cortar los bancos los créditos en 2008, apenas unos meses después de la entrada en el accionariado de Promalar. Por eso la idea inicial de la empresa era cerrar al menos dos de las fábricas y vender los terrenos para liquidar las deudas.