Literalmente. Unos 5.000 pájaros, todos ellos negros, han caído desde la noche de Año Nuevo sobre el estado de Arkansas. Los servicios de limpieza los han recogido de las aceras y los tejados de las viviendas y, aunque se desconocen las causas del fenómeno, las autoridades barajan varias posibilidades, como que resultaran heridas por los fuegos artificiales de Año Nuevo o por el granizo caído en los últimos días.
No obstante ninguno de los pájaros presenta signos externos de estas agresiones, por lo que la hipótesis principal apunta que su muerte pudo deberse al estrés sufrido por estos acontecimientos. Los cadáveres de los animales serán trasladados a varios laboratorios de Little Rock, Madison y Wisconsin para su estudio.