Llegó a casa enfadado y, sin razón aparente ni mediar palabra, le dio un cabezazo en la cara a su mujer que le ocasionó varios daños. Cuando ella comenzó a pedir socorro él se marchó del domicilio, en Coia, y la víctima aprovechó para llamar a la Policía Local. Cuando llegaron los agentes, el hombre, de 34 años, aseguró que su mujer le había empujado y él se había caído al suelo. Tras varias frases incongruentes y sin sentido fue detenido por un presunto delito de violencia de género.