Las cifras son claras: 2.286 vigueses se han ido a la cola del paro en el último año. Al alcalde de Vigo, Abel Caballero, no le salen las cuentas: si la ciudad tiene 300.000 habitantes, debería llevarse el 10% del dinero que la Xunta invierte a políticas activas de empleo y no menos de lo que se lleva un concello con menos de 10.000 habitantes.
Por eso, porque la Xunta sólo ha dado un millón de los 380 que tenía destinados a generar puestos de trabajo el año recién terminado, Caballero presentará al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un plan urgente para hacer frente al paro y hacer reaccionar a un Gobierno autonómico “que está de brazos caídos”. El regidor vigués ofrecerá en los próximos días su cooperación para planes conjuntos de actuación y la búsqueda de recursos económicos.
Caballero quiso poner sus estadísticas sobre la mesa como ejemplo: mientras en el último año la Xunta generó 64 empleos, el Concello de Vigo a pesar de no tener competencias para ello consiguió registrar 3.500 nuevos puestos de trabajo a través de fondos FEIL, programas e inversiones propias.