Los Reyes Magos han dejado en Galicia un regalo del que se irá disfrutando a lo largo del año, aunque saldrá un poco caro: 700 millones de euros para invertir en casi 140 kilómetros de autovías de la red viaria gallega que se desembolsarán a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. En total, 5 millones de euros por kilómetro de carretera para potenciar la autovía de la Plisan, del Morrazo, Ourense-Celanova, Costa da Morte, Curro-Baión y la Tercera Ronda de A Coruña.
Una medida con la que la Xunta pretende generar empleo y que se dejará sólo en el tramo Ourense-Celanova de la A-52 más de 100 millones de euros para 19 kilómetros que contará con tres viaductos y que permitirá la conexión con Ourense en apenas 15 minutos.
Plisan y Corredor do Morrazo
Con este proyecto se prevé invertir 18,2 millones de euros en la ejecución de la obra de la autovía de acceso a la Plataforma logística Salvaterra-As Neves (Plisan) y la A-52 en un intento por facilitar las relaciones comerciales y laborales de las empresas localizadas en esta zona y su acceso a las vías de alta capacidad de conexión con la Meseta o Portugal. Serán 4,5 kilómetros para una vía por la que se podrá circular a 80 km/h y tres enlaces con distintos puntos estratégicos.
Mientras, el desdoblamiento del Corredor del Morrazo y su conversión en autovía se llevará 86 millones de euros para intentar resolver sus problemas de capacidad debido a la alta intensidad de tráfico de este vial de 15 kilómetros entre Rande y el Alto da Portela con calzada única y poca posibilidad de adelantamiento.