Los muchachos del ‘Tea Party’ empiezan a dejarse ver en el Congreso de los Estados Unidos y hoy han votado a favor de derogar la Reforma Sanitaria aprobada hace unos meses, no sin muchos esfuerzos, por el presidente Obama.
Los republicanos, que tienen mayoría en la cámara desde el día 1, justificaron su voto asegurando que cumplían, así, su promesa electoral, mientras que los demócratas les acusaron de perjudicar la salud de millones de ciudadanos y auguraron que la misma aumentará el déficit público.
Sin embargo, este voto puede quedarse sólo en una anécdota si, como es previsible, la semana que viene el Senado decide mantener la reforma, en caso contrario el propio Obama podría usar su derecho de veto para oponerse a dicha derogación.
Según el último sondeo de Gallup publicado el viernes, el 46% de los norteamericanos están a favor de la derogación mientras que el 40% quiere que la ley siga en pie, la llave de la polémica la tienen los indecisos cuyo número, según el mismo sondeo, supera el 7% un porcentaje altísimo en un país como el norteamericano.
