Las últimas erupción fue en 2008 y fue movida, ya que estuvo acompañada por más de 200 terremotos de pequeñas dimensiones. El Etna ha entrado en erupción y está dejando un espectacular río de lava por una de sus laderas en la pequeña isla italiana de Sicilia que se puede ver desde Catania y Taormina. Las explosiones han cesado, pero las autoridades tuvieron que cerrar en un primer momento el aeropuerto de la zona ante el peligro de que empezara a expulsar ceniza.
Con 45 kilómetros de diámetro y 3,3 de altura, la actividad del volcán se intensificó anoche aunque ha ido perdiendo fuerza a lo largo de las últimas horas. Las señales recogidas por los sismólogos en los últimos días recuerdan a las fases preliminares de las violentas erupciones de 2006 y 2007.